Para muchos de nosotros la palabra vacaciones es mágica ya que evoca recuerdos y momentos felices de aquellos maravillosos años en los que nuestra única preocupación era proteger nuestro castillo de arena de las olas del mar en la playa…
Las vacaciones son un tiempo sagrado y necesario para descansar y disfrutar, salir de la rutina y desconectar de aquello que nos tiene atados durante todo el año. Las vacaciones se asocian con el valor de la libertad, entendida como la capacidad de elegir y decidir qué quieres hacer con tu tiempo; qué experiencias quieres vivir y cómo quieres hacerlo.
Existen importantes beneficios psicológicos asociados con las vacaciones y el descanso y es por esta razón por lo que vamos a proponerte algunas sugerencias para que disfrutes más de este período.
Ø Haz un viaje, elige un destino y prepárate a descubrirlo. Dalai Lama dice “ Una vez al año, ve a algún lugar donde no hayas estado antes”. No importa si el destino está cerca o lejos, lo que verdaderamente importa es que este poderoso verbo enriquecerá tu vida en la medida en que te permitas disfrutar, darte tu tiempo para conocer, experimentar y conectar con ese lugar y escuchar la historia que tiene que contarte.
Una vida rica en vivencias y experiencias aporta unos aprendizajes y unos recursos que nos posibilitan afrontar las situaciones cotidianas con mayor capacidad de respuesta y efectividad. Según Luis Rojas Marcos” viajar es una forma de aprender y superar los miedos”.
Ø Deja espacio a la improvisación. Las vacaciones son un tiempo ideal para relajarse, para estar tranquilos y no ser demasiado estrictos con nosotros mismos. No es necesario que programes o planifiques todo minuciosamente; escúchate, pregúntate que te apetece, qué necesitas y déjate llevar…
Ø Lee un buen libro. Leer es una de las actividades más reconfortantes que existen, capaz de conectarte con la felicidad y el bienestar. Gracias a la lectura podemos adentrarnos y descubrir maravillosos mundos, explorar lo desconocido y tener acceso a la mente de distintos personajes que de otra forma no podríamos haber conocido nunca.
La lectura nos mantiene vivos, despiertos, nos abre el conocimiento y toca nuestra imaginación, nuestros sentidos y nuestras emociones muy de cerca. Es una actividad que produce placer por lo que mantiene el estrés a raya. Así que elige tu rincón favorito y disponte a vivir una de las mejores aventuras de tu vida.
Ø Haz un détox digital y olvídate del móvil, el ordenador y las redes sociales; o si te es imposible dejar de mirar tu Instagram o enviar mensajes, al menos intenta reducir el tiempo que dedicas a ello. Invierte ese tiempo en dedicárselo a lo que de verdad importa.
Presta atención a una buena conversación, saborea una copa de vino, céntrate en disfrutar del momento presente y preocúpate sólo de que la felicidad deje un recuerdo en tu vida y no sólo en una foto.
Conecta contigo, conecta con la vida, haz de tus vacaciones tu templo sagrado y aleja de ti todo aquello que no te haga sentir bien, que no te haga sentir en paz contigo mismo. Nadie más que tú merece disfrutar de unos días extraordinarios y sólo depende de ti que así sea.
Ø Las vacaciones son un momento excelente para honrar a tus sentidos; saborea la gastronomía y tómate tu tiempo para disfrutar de cada bocado. Detente, no tengas prisa. Prueba cosas nuevas y enrédate con las costumbres del lugar a donde vayas.
Déjate seducir por un amanecer o siente la brisa del mar en tu cuerpo en un atardecer en la playa. Escucha el ruido de las olas mientras sientes la arena bajo tus pies. Conéctate con lo que te rodea desde el centro de tu ser y siéntete uno con la naturaleza.
Embriágate del perfuma de una noche de verano y de la sesión de libertad. Atrévete a practicar algo que no hayas hecho nunca, deja la vergüenza a un lado y saca a tu niño interior.
Descubre lugares, rincones y paraísos perdidos dentro del destino en el que te encuentres.
Queda con amigos, haz planes divertidos, conoce gente nueva, organiza una fiesta, asiste a un concierto, rompe las reglas, desafía a tu mejor versión, quiérete, baila, ríe, ríe a carcajadas, besa y sobre todo CELEBRA LA VIDA.
Eva del Pozo.
